He visto cambiar su personalidad demasiado, cuando tenía solo unos días de nacida era la más loquilla para comer, me tenía toda rasguñada y pensé que iba a ser muy loquilla, pero conforme fue creciendo su personalidad fue cambiando y se convirtió en una gatita mega amorosa, es súper ronrroneadora, le gusta dormir junto a tí. Claro que también disfruta bastante jugar con sus hermanitos gatunos, se la pasan demasiado bien jugando los 3. Sabe usar perfectamente el arenero y está lista para vivir su vida junto a una familia que le de el amor y la vida que merece.
La mamá de Naya es una gatita feral que le doy de comer afuera de mi casa y tuvo a 4 bebés. Recién nacidos dejó abandonados a 2 bebés, a Naya y a su hermano Capri. Si no los ayudaba sabía que se iban a morir entonces yo tuve que ser su mamá, les tenía que dar leche en formula cada 3 horas con biberón, estimularlos para que hicieran del baño, dando lo mejor de mi esperando que sobrevivieran y lo hicieron. Es el rescate más grande que he hecho en cuanto a responsabilidad y apego y me encantaría poder quedarme con ellos pero quedármelos sería quitarle la oportunidad a otros perritos / gatitos de rescatarlos y ayudarlos. Por fin con 2 meses de edad ya están listos para una familia increíble.