Nala es una perrita con una chispa muy especial. Es juguetona si juegas con ella, pero si no estas jugando es una perrita muy tranquila, convive muy bien con otros perros de su tamaño y con niños. De momento los vecinos se turnan para cuidar de ella en sus casas pero desean que tenga una casa definitiva donde pueda ser feliz y formar parte de una familia por siempre.
A principios de año la encontraron los vecinos de la colonia se unieron para resguardarla y cuidar de ella. Se veía en muy mal estado, desnutrida y acababa de tener chachorros, buscaron a sus bebés pero no los encontraron. Desde ese entonces han cuidado de ella y no han parado de buscar quien quiera adoptarla y ser su familia por siempre.